La cadena de suministros para el 2030
Estudio realizado por Thomson Reuters
Estudio realizado por Thomson Reuters
Estudio realizado por Thomson Reuters
De acuerdo con el estudio realizado por el Manufacturing Leadership Concil (MLC) “Manufacturing in 2030 Project” en su sección “The Next Pahse of Digital Evolution” publicado en el año 2022, en donde se presentan las reflexiones bajo las cuales se desarrollará la industria Manufacturera en las próximas décadas con rumbo al 2030, bajo diversas ópticas, entre ellas las tendencias tecnológicas asociadas a la Industria 4.0, también conocida como Manufactura 4.0 (M4.0), señala que para el 2030, es probable que las cadenas de suministro para la fabricación cambien sustancialmente a como al día de hoy se conocen.
Indica que muchas industrias como el Just-In-Time, el modelo SCOR posiblemente habrán prescindido de aquellos enfoques tradicionales, en donde las largas y complejas redes de suministro interdependientes y con los altos niveles de vulnerabilidad a eventos climáticos, económicos o políticos repentinos.
Transformándose en ecosistemas mucho más colaborativos y rápidamente adaptables, entregando productos y servicios a menudo producidos localmente y altamente personalizados en tiempo record a cualquier lugar, caracterizándose por una visibilidad profunda y a varios niveles, de capacidades cada vez más autónomas y de niveles significativamente mejorados tolerantes a interrupciones.
Lo anterior en función de que durante la presente década y tras las interrupciones generalizadas del suministro causadas por la pandemia, los fenómenos meteorológicos, la escasez de materiales y componentes, provocando los retrasos en los envíos mundiales, han obligado a muchos líderes de la cadena de suministro a replantearse su enfoque estratégico para la gestión de sus redes de suministro, especialmente porque se predice que los altos niveles de disrupción han llegado para quedarse según la última investigación del MLC.
Asimismo, resalta el estudio que tres cuartas partes de las empresas líderes en la cadena de suministro confirman que, a medida que aceleran la adopción digital, también están aprovechando la oportunidad para reducir la complejidad, en donde el 72% también está rediseñando los procesos de su cadena de suministro para maximizar los beneficios de su digitalización.
Señala que dicha transformación digital utilizará cada vez más los datos para mejorar la visibilidad y la trazabilidad en tiempo real en toda la cadena de suministro de extremo a extremo, haciendo un seguimiento de lo que se está produciendo, por quién, en qué cantidad, dónde se encuentra o en que ruta y cuándo debe entregarse.
Adicionalmente, indica que los sistemas de automatización inteligentes, así como las tecnologías blockchain, manejarán automáticamente todas las transacciones asociadas de pedidos, contratos, transporte, comercio y pago requeridas en los procesos de la cadena de suministro garantizando la eficiencia y la velocidad administrativa, la procedencia del producto y el cumplimiento.
El estudio también enfatiza el aprovechamiento de las tecnologías predictivas derivadas de la Inteligencia Artificial (IA) y de las tecnologías de Machine Learning (ML), las cuales proporcionarán a las empresas información mucho más precisa sobre las tendencias del mercado, de la demanda y de los posibles problemas de suministro que pudieran presentarse antes de que ocurran, lo que les permitirá tomar medidas correctivas para mitigar los efectos negativos, haciendo uso de grandes cantidades de datos que se producirán entre los actores interconectados a través de la red.
El Gartner predice que para 2026, el 50% de las grandes organizaciones competirán como ecosistemas digitales colaborativos, compartiendo insumos, activos e innovaciones y proporcionando la base para que sus redes se conviertan en la entidad competitiva del futuro.
El estudio establece que el reto de la industria para la próxima década es que las empresas de todos los tamaños deberán asegurarse de tener los niveles adecuados de implementación y madurez digital para poder participar en dichos ecosistemas digitales. En algunos casos, dado que las pequeñas y medianas empresas pueden tener barreras de entrada, las organizaciones industriales más grandes deberán de alentar, incentivar y/o incluso ayudarlas directamente en su proceso de digitalización.
El MLC ha sostenido durante mucho tiempo que la adopción exitosa de la M4.0 requiere dominio en tres dimensiones: tecnología, organización y liderazgo. Una vez que las nuevas tecnologías como el IoT, la inteligencia artificial, la impresión 3D y la simulación, entre otras, son adoptadas por la Industria, el ADN estructural de la organización cambia inevitablemente, lo que lleva a estructuras organizativas más planas, empleados más empoderados por la información, se adoptan diferentes formas de organizar el trabajo y para la resolución de problemas, así como nuevos procesos de toma de decisiones de forma colaborativa.
En resumen indica, que la estructura de poder cambia, los líderes deben adaptarse y liderar de forma distinta, traduciéndose en colaboraciones cada vez más importantes al interior de la industria.
No olvidemos que a medida que los fabricantes interconectan a más personas y objetos, crece la sofisticación y con ello la frecuencia de los ciberataques, surgiendo una nueva era de complejidad física y cibernética sin precedentes, que la industria manufacturera debe aprender a gestionar en la próxima década, no obstante que la innovación también puede verse frenada debido a la dificultad y retos que conlleva cambiar la infraestructura tecnológica.
Uno de los retos principales de acuerdo a la M4.0 es pasar las infraestructuras operativas de solo los sistemas de hardware y software por función a por función y por sistema. Es por esto que enfoque más útil y realista, para la industria que tendrá que lograr en los próximos años, es conservar los beneficios de la experiencia funcional y entrelazar las funciones mediante procesos y sistemas, creando así un entramado digital que pueda integrar y empoderar a toda la organización.
No obstante lo anterior, el estudio también resalta que la complejidad del sistema aumenta a medida que la tecnología se pone a trabajar como una especie de consecuencia no deseada, lo que lleva a una mayor complejidad incluso con tareas individuales. Esta puede ser una razón por la que identificar las ganancias de la productividad de la tecnología ha sido tan difícil.
La respuesta para mitigar los efectos de lo que parece ser un crecimiento inexorable de la complejidad derivado de un mayor número de tecnologías más sofisticadas que se están desplegando, indica que es la adopción de una arquitectura de la información racional, que pueda abarcar lo que serán ecosistemas empresariales emergentes y que pueda minimizar las redundancias. Otra consideración adicional es, qué estilo o modelo puede funcionar mejor para evitar el riesgo y la vulnerabilidad. ¿Es mejor un modelo centralizado o un modelo distribuido ofrecería más protección?
También es necesario que la industria tome en cuenta las estrategias de compra de tecnología corporativa, a fin de controlar la compra descoordinada sin restringir las necesidades de las unidades de negocio individuales que buscan innovar, pero si coordinando y optimizando el gasto evitando la duplicidad o permitiendo un gasto infructuoso aumentando el costo y la complejidad de la coordinación de las arquitecturas.
Desde el punto de vista organizativo, el MLC desde hace más de 10 años ha añadido una capa de complejidad estructural y de comportamiento a la forma en que las empresas manufactureras operan hoy y lo harán en el futuro y que se refiere a que su empoderamiento no debe conducir a procesos de toma de decisiones más lentos, ya que cada día se obtiene un mayor número de datos y esto no debiera conducir a la llamada parálisis por análisis. Lo que obliga a que los procesos de toma de decisiones tengan que ser constantemente adecuados o rediseñados para asegurar su agilidad, guiadas por un liderazgo audaz y decisivo, lo cual será clave. El futuro pertenecerá a aquellos que logren el equilibrio adecuado.
El estudio igualmente destaca que ningún fabricante puede abordar el problema de la complejidad por sí solo, incluso los fabricantes más pequeños que debieran ser integrados, a fin de evitar perder la capacidad operativa conjunta que se requiere y con ello maximizar las ventajas de la agilidad, la flexibilidad y la velocidad de respuesta, así como no caer en los niveles de obsolescencia, lo que naturalmente afectaría a toda la cadena de suministro.
El estudio MLC plantea interesantes cuestionamientos, que para efectos de la presente publicación hemos adicionado la perspectiva de su efecto en las cadenas de suministro:
¿Cómo será la fabricación y sus requerimientos en cuanto a la cadena de suministro para el 2030? ¿Se hará realidad finalmente la visión de las fábricas y plantas como motores altamente eficientes y de alta tecnología, capaces de producir en masa variaciones casi ilimitadas de productos inteligentes con poco o ningún impacto ambiental de forma rápida y a precios asequibles beneficiados principalmente por una eficiente cadena de suministro? ¿Será la industria un imán para los mejores y los más brillantes, atraídos por la emoción y el desafío de estar a la vanguardia de la ciencia y la tecnología?
¿Se convertirá el año 2030 en un hito histórico? ¿Será que miraremos un día hacia atrás y digamos que ese año se marcó un como un punto de inflexión en el que las tecnologías avanzadas, las nuevas formas de producción y a las cadenas de suministro y que las nuevas formas de definir y organizar el trabajo, así como el liderazgo ilustrado, se unieron para anunciar una nueva era en la fabricación? ¿Qué los nuevos roles y funciones laborales, y los nuevos productos y servicios serán casi irreconocibles a solo una generación de distancia?
El MLC plantea, ¿será que los fabricantes contarán con la ayuda de una base digital que está creciendo en potencia y capacidad? En función de que en los próximos 10 años, la electrónica que alimenta los sistemas informáticos y que permite la ejecución de programas cada vez más sofisticados, en particular los sistemas de IA, aumentará su capacidad, ofreciendo mayores oportunidades para aumentar la eficiencia, la productividad y el ahorro de costos.
Un ejemplo de lo anterior será avances adicionales que actualmente se hacen evidentes y que corresponden al uso de la computación cuántica, de la nanotecnología y de la energía fotónica, las cuales indudablemente en los próximos años contribuirán a disminuir los costos y a mejorar la eficiencia de los procesos de producción y de distribución.
Se espera que la nueva era de automatización que liberará a los trabajadores de tareas rutinarias, repetitivas e incluso a veces peligrosas y, en el proceso, les permitirá asumir un trabajo más satisfactorio y gratificante en muchos nuevos roles y funciones laborales o más allá como lo plantea Elon Musk:
“Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, considera que la renta básica universal será necesaria en el futuro a medida que la inteligencia artificial (IA) y la automatización reemplacen cada vez más empleos humanos.
Musk cree que llegaremos a un punto en el que “ningún empleo será necesario” y que en su lugar tendremos un “gran ingreso básico universal”.
https://www.globovision.com/tecnologia/22155/elon-musk-dice-quela-renta-basica-universal-sera-clave-enla-era-de-la-ia
Asimismo, en el MLC se establece que es más importante, en la próxima fase de la M4.0, que los fabricantes comiencen a desbloquear el verdadero potencial de la digitalización: la reinvención de sus negocios que abarcará la forma en que construyen las cosas, cómo organizan sus empresas, las personas que atraen para trabajar en ellas y cómo atienden a los clientes.
Y establece los siguientes retos que la fabricación en 2030 tendrá que superar:
• Lograr el dominio de los datos. Referente a la capacidad de recopilar, organizar, analizar y utilizar la información de todas las etapas de la fabricación para producir un cambio radical en la eficiencia, la rentabilidad y la productividad, así como en la creación de valor y la competitividad.
• Definición de la relación hombre/máquina. A medida que las máquinas se vuelven más inteligentes, la industria debe decidir qué roles y funciones deben automatizarse y qué decisiones deben tomar los sistemas cada vez más impulsados por IA sin intervención humana.
• Comprender el alcance de las operaciones autónomas. La Ley de Grove sostiene que si algo se puede hacer tecnológicamente, se hará. El desafío para las empresas industriales será trazar la trayectoria hacia la autonomía y lograr la comprensión de las implicaciones para los roles y funciones de la fuerza laboral.
• Gobernar la Inteligencia Artificial. La IA es quizás única entre las tecnologías avanzadas que ofrece una gran promesa desde la minería y la extracción de información de los datos hasta la creación de operaciones de fabricación más inteligentes y automatizadas, por lo que las empresas industriales tendrán que decidir qué normas, si las hay, deben aplicarse.
• Extender la M4.0 al resto de la empresa y a los ecosistemas empresariales. Refiere la digitalización de extremo a extremo de los negocios, las empresas manufactureras deberán digitalizar todas las etapas del ecosistema, incluidas todas las funciones empresariales. Las empresas deberán desarrollar la visión y las competencias gerenciales necesarias para orquestar un cambio.
• Conciliar las necesidades nacionales y la globalización. El estudio MLC literalmente refiere que los fabricantes de todos los tamaños poco a poco operarán cada vez más en mercados globales con importantes oportunidades de crecimiento, siempre que se encuentren preparados para aprovecharlas. Sin embargo, diversos acontecimientos recientes y las barreras comerciales a partir de los aranceles han obligado a algunos fabricantes a replantearse sus cadenas de suministro. En los próximos años, los fabricantes tendrán que lograr el equilibrio entre protegerse de las disrupciones y enfatizar la resiliencia, sin sacrificar las oportunidades de crecimiento a nivel mundial.
• Crecimiento de la fuerza laboral del futuro. El estudio MLC refiere las previsiones que se hacen sobre escasez de trabajadores para 2030, las cuales que indica, están bien documentadas. De esta manera menciona que la industria enfrenta ¡ya!, al desafío de atraer y retener a la fuerza laboral de las próximas generaciones, incluso cuando los trabajos que la fuerza laboral necesitan cambiar a requisitos de habilidades de nivel superior y a su vez tendrán que idear nuevas políticas y estrategias para competir eficazmente con las industrias no manufactureras por el talento en la era digital.
• Ecologizar los procesos y ecosistemas industriales. Un desafío de los más apremiantes o críticos para la fabricación en la próxima década será la necesidad de acelerar la transformación de las operaciones industriales a energías más limpias, más sostenibles y responsables con el medio ambiente. Y por ello, reevaluar desde las prioridades de diseño de productos hasta el abastecimiento de materiales, los procesos de producción, el uso de la energía y los impactos de la cadena de valor para ser verdaderamente ecoeficientes y cumplir con las normas a nivel mundial.
La lista de desafíos anteriores es ciertamente relevantes pero por supuesto no serán los únicos a los que el sector manufacturero se enfrentará, ya que los cambios políticos, sociológicos, económicos, científicos, tecnológicos y, ahora más que antes, los conflictos militares globales, se vislumbran como cambios profundos. No obstante, la industria de la manufactura y el comercio internacional, saldrán adelante puesto que juegan un papel fundamental en el desarrollo global contribuyendo claramente al crecimiento económico, a la reducción de la pobreza y motivan muchos de los beneficios sociales, constituyéndose como un motor de la transformación económica mundial.
A pesar de los cambios y conflictos, la industria manufacturera cuenta con la resiliencia y la capacidad necesarios para adaptarse, siendo pieza clave para el progreso mundial, puesto que, la relación entre la industria manufacturera, el comercio internacional y las cadenas de suministro es crucial para la economía global.
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