Las probabilidades de que Claudia Sheinbaum, la candidata apoyada por López Obrador, se convierta en la primera mujer presidenta de México este domingo son muy altas. Sin embargo, hay incertidumbre sobre su enfoque en política exterior, especialmente en cuanto a tratados comerciales y su participación en bloques regionales como la Alianza del Pacífico.

AMLO, conocido por su frase “La mejor política exterior es la interior”, ha mostrado poco interés en la arena internacional, y cuando lo hizo, generó polémica. Con la ventaja de Sheinbaum en las encuestas, surge la pregunta de cómo manejará la política exterior.

AMLO deja un legado de controversias y omisiones en política exterior. Según Dorotea López Giral, analista internacional, la política exterior de AMLO no ha sido activa y ha enfrentado principalmente temas de migración y crimen organizado, con crisis con algunos países.

Sheinbaum tiene poca experiencia en política exterior, aunque formó parte del panel intergubernamental sobre cambio climático de la ONU. Durante su mandato como jefa de gobierno de la Ciudad de México, no adquirió mucho roce internacional. Sin embargo, ella insiste en no ser una copia de AMLO, aunque defenderá los mismos principios.

Sheinbaum enfrenta grandes desafíos económicos, sociales y ambientales. En 2023, México creció menos de lo esperado y las perspectivas económicas para 2024 son desalentadoras. Además, el gasto en programas sociales ha sido alto y no se espera un aumento en la recaudación impositiva.

En su programa de gobierno, Sheinbaum promete mantener la austeridad de AMLO, ampliar programas sociales, promover la inversión en infraestructura y el nearshoring, y apoyar a las empresas energéticas estatales. También fortalecerá la Guardia Nacional y replicará estrategias de reducción del crimen.

Aunque se diferencia de AMLO en su estilo menos confrontacional, Sheinbaum heredará problemas como la corrupción y la inseguridad. Además, con un posible regreso de Trump a la presidencia de EE.UU., enfrentará nuevos desafíos en la relación comercial con el T-MEC y las inversiones chinas en México.

En resumen, aunque Sheinbaum se perfila como la próxima presidenta, su gestión en política exterior y otros frentes será crucial para definir su legado y enfrentar los retos que México enfrenta.